Alice POV
Habían pasado meses desde que tuve aquella visión sobre Edward y Bella...y aun no creo lo que realmente ocurrió...
Flash Back
Estaba sentada en el porche de la casa. Emmett, Rosalie y Jasper, habían ido de caza; Carlisle estaba en el hospital y Esme en la cocina...Edward estaba con Bella. Me encontraba emocionada por la visión de ese beso, y a la vez, un poco inquieta por la otra a la que no entendía. Pero primero, debía decirle a Edward lo que había visto...así le daría la confianza suficiente para ir por mi "hermanita" y traerla a casa...o talvez...la traería hoy mismo...
Entonces, él llegó. Su rostro se mostraba serio, caminaba con lentitud mirando sus zapatos, y no era necesario leer la mente para saber que no estaba bien. Cuando el dorado opaco de sus ojos impactó contra el brillante color de los míos, vi reflejado un gran pesar y todo rastro de alegría se extinguió.
Repasé inconscientemente lo del beso en mi mente, mostrándole con total exactitud mi pequeño adelanto del fututo. En su rostro se formó una mueca y lo miré interrogante.
-¿Lo viste?-su voz sonaba lejana, incluso para alguien que tiene tan buen oído como los de nuestra especie, y el hecho de que estuviera a pocos pasos de mí. –Eso ya ha pasado, Alice. Fue hoy.-abrí los ojos como platos.
-¿Qué ocurrió, Edward?-mi voz sonaba llena de tristeza, incluso yo pude notarla. Esme se asomó por la puerta, y tomándonos a ambos de la mano nos llevó al interior de la casa, donde nos sentamos en el sofá.
-¿Qué pasa, Edward? ¿Arreglaste las cosas con Bella?-el tono maternal de Esme se fue quebrando al notar nuestras expresiones. Y el dolor era tan palpable, que estaba segura que Jasper lo notaria a millas de distancia.
-Me pidió que me fuera, no quiere volver con nosotros.-su voz sonaba muerta, monocorde...era igual al tono que usaba Bella al dirigirse a Charlie la primera vez que nos marchamos. Sentía mi pecho oprimirse, y deseaba llorar con todas mis fuerzas, a pesar de saber que no es posible para un vampiro.
-Lo siento...-sus palabras flotaron en la sala. Esme y yo nos miramos y me acurruqué en sus brazos, mientras que Edward se sentó a tocar el piano. La triste melodía inundó el ambiente, y así nos encontraron los demás unas horas después. Con la música melancólica llenando la casa, los sollozos apagados..y el gran dolor presente.
Estábamos pagando nuestros errores, pero el precio, era demasiado alto.
Fin del Flash Back
La otra visión, la de aquella reunión en la habitación oscura, donde Bella estaba asustada...donde su inseguridad se notaba en las orbes chocolate, se repetía con mayor frecuencia en la ultima semana. No entendía la razón, quizás la fecha se acercaba. Con Bella ya no se sabia nada, su futuro no estaba escrito..era como buscar una aguja en un pajar, algo imposible de vislumbrar.
Así que nos encaminamos a su casa, aquella pequeña casita donde Charlie y ella vivían, donde ahora solo estaba ella...
Toqué a la puerta, era domingo...y Bella nunca se encontraba en casa, pero esta vez todo parecía diferente.
Solía ir a su trabajo los sábados para verla, y los lunes para saber como estaba. El fin de semana siempre se quedaba en otro lugar, aunque no sabia donde. Y eso me era alarmante.
La puerta fue abierta, y ahí estaba ella, con los rebeldes cabellos negros y los ojos suspicaces de aquel chocolate profundo, observándonos con curiosidad. Se apartó un poco y entramos. Solo íbamos Rosalie y yo, que aunque Rose no era de mucha ayuda, era la que podía hablar con Bella de frente. Ya no lo había demostrado en el funeral.
-¡Bella!-salté sobre ella y la abracé, mejor dicho, me colgué de su cuello. -¿Cómo estas?-
Se miraba rara, con los ojos un poco opacos y la piel más pálida. Las ojeras eran iguales a las nuestras. Pero su voz seguía tan dulce como la recordaba.
-Bien, chicas. Alice, Rosalie, ¿qué desean?-aunque intentaba parecer indiferente y desinteresada, se notaba bajo su tono la gran curiosidad.
-Alice ha tenido una visión y queremos hablar contigo.- Rosalie, siempre tan directa. La miré con los ojos entrecerrados y ella se encogió de hombros, ¿dónde estaba la delicadeza, las indirectas y la actuación? ¿dónde estaba el drama?
-¿Qué clase de...visión?-titubeó, nerviosa, precavida...
-Te veo con tus amigas en un lugar oscuro, con humo, mucha gente...no se que pasa...pero tengo un mal presentimiento. – y era cierto, mi mente gritaba que algo malo iba a pasar, pero me negaba a creer en ello.
Sus ojos se abrieron como platos y su pulso se aceleró unos instantes, solo unos segundos, lo que tardó en normalizarlo. –Ya lo entiendo.- dijo resuelta y sonrió. –Tengo una tocada el próximo fin de semana, eso explica lo que describes.- no mentía, al oírla pude escuchar la música sonar. Mi mente comenzó a conectar cosas, buscar pistas.
-¿Dónde es? ¿Puedo ir contigo? ¿Qué usarás?.-la asalté con preguntas, cada respuesta que daba me acercaba más a la verdadera realidad de la visión.
-No sé, no y no tengo idea.- ¡Vaya, si que es lista! Eso no me sirve...
-¿No piensas perdonar a Edward?- y Rosalie también quería hacer preguntas. Me giré boquiabierta hacia mi despampanante "hermana" y a velocidad vampirica le reproché su falta de sutileza.
Bella mantenía a vista en su regazo, las manos juntas. –No tengo nada que perdonar.- las palabras abandonaban sus labios lentamente, como si las dijera para si misma y no para nosotros.
-¿Volverás con nosotros, entonces?- ella negó con la cabeza. -¿Amas a tu novio, prefieres a tus nuevos amigos?- ella suspiró.
-Yo no amo a Tomas y él no me ama.-nos miró desafiante, sus puños apretados. –Mis "amigos"...- remarcó la palabra con ironía –... no lo son realmente. Ese no es el problema.- Rose asintió y yo pestañeé confusa unos instantes.
-Te necesitamos, Bella.-
Bella POV
La voz marcadamente seductora de Rosalie y la alegre de Alice ya no se notaban de ese modo. Sus ojos no brillaban, a pesar de mantener ese tono dorado que tanto extrañaba ver de cerca.
¿Para que me necesitaban? No quería caer de nuevo. No...
Los extrañaba, eso era cierto. Pero, estaba asustada de quedarme sola una vez más. Realmente lo estaba...
-No es verdad.-las palabras escaparon de mis labios en un descuido, pude notar el matiz herido en ellas, pero no fui la única.
-Todos lo hacemos, pero Edward es el peor...-Rosalie hablaba con sinceridad, y en mi mente resonaban sus palabras.
Y si regresaba a lado de los Cullen, ¿seria un error?
-Por favor...solo...-la triste voz de Alice resonó una y otra, y otra, y otra vez en mi cabeza. ¿Cuántos errores iba a cometer en mi vida? ¿Por qué tenía que pasar por todo esto? –inténtalo, Bella. Dense otra oportunidad, solo una más.-
Se fueron, me dejaron sola. Me recosté sobre el sillón y pensé una y otra vez...¿y si lo intentaba de nuevo? ¿y si le daba la oportunidad? ¿y si ahora todo era distinto? ¿y si...?
¿y si todo era igual?
"Edward, te amo..." y me quedé dormida, soñando con el hermoso rostro de mi vampiro, de mi ángel, de mi Edward.
Alice POV
Miraba a Bella desde la ventana, dormía profundamente en la sala. Rosalie estaba sentada a mi lado, mirando al bosque, donde Jacob Black nos miraba con atención en su forma de lobo. Nos cuidaba...
Sabia que Bella repasaría nuestra charla hasta dar con una solución, y cuando la encontrara, la seguiría. Solo esperaba que fuera la correcta.
Con la certeza del triunfo, nos retiramos. Corrimos por el bosque, sintiendo el viento chocar contra nuestros rostros, y una vez en casa, esperamos a Esme para contarle. Edward se encontraba tocando el piano, como era su nueva costumbre. No se apartaba de él, duraba horas sentado...y en ocasiones, solo miraba las teclas. Pero pronto, esto iba a acabar.
Estaba segura que Bella no había dejado de amarlo, ella nos necesitaba tanto como nosotros a ella. Antes de lo esperado, ella iba a regresar a casa, la transformaríamos en una vampiresa, se casaría con mi hermano y todos seriamos felices de nuevo.
Porque Isabella Swan era lo que todos necesitábamos para seguir existiendo.
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