Un Nuevo Comienzo: Capítulo XI

Capítulo 11. ¿Despedida?

Bella POV

Me encontraba tomando un poco de aire fresco. Los chicos no se habían apartado de mi lado en toda la noche, ahora eran alrededor de las tres de la mañana. Constantemente salíamos a tomar algo o al baño, cosa que parecía alertar a los Cullen de que algo andaba mal. Las pequeñas dosis que me inyectaban me ayudaban a mantenerme en pie y comportarme debidamente.

Alice había intentado hablar conmigo en algunas ocasiones, pero siempre era cortada por alguno de mi nuevo grupo, quienes ya estaban enterados de mi relación con Edward, o la que tuve alguna vez. Jasper mandaba ondas de tranquilidad y consuelo en la funeraria, aliviando un poco el dolor de todos los presentes. Carlisle acariciaba la mano de Esme –quien mantenía la cabeza sobre el pecho de su esposo- dándose consuelo mutuo. Emmett estaba quieto, algo anormal en él. Y Rosalie, bueno ella se veía...extraña; parecía molesta y a la vez herida...

-¿Bella?-una suave voz que no escuchaba llamarme desde mucho tiempo atrás, pronunció mi nombre dulcemente. Un escalofrío recorrió mi espalda al reconocerlo, pero la furia se apoderó de mi y me giré bruscamente, quedando frente a frente con él.

-¿Qué haces tu, aquí?- la pregunta salió mordaz de mis labios.

-Solo vengo a acompañarte, Bella. Siento mucho lo de Charlie, y pensé que podría apoyarte.- sus palabras sonaron un tanto extrañas al salir, como si me tomara por tonta.

-¿Dónde estabas cuando te necesitaba realmente Jake? Hubo días en los que anhelé tu llamada o tu visita, en los que realmente te quería a mi lado...¿por qué ahora regresas?-

-Porque la manada me dijo que...-

-Te dijo que ya no estaba con los Cullen, ¿verdad?- su mirada se endureció y sus manos comenzaron a temblar, definitivamente acababa de acertar.

–Haz vuelto porque ellos ya no están conmigo, y así tu podrías ocupar el lugar de Edward.-

Apartó la mirada furioso y sin decir nada se dio la vuelta y entró a la capilla, donde estaba el resto de la manada y Billy Black. Suspiré cansadamente y volví a mirar la oscuridad de la noche.

-¿Bella?- otra voz, pero esta musical pronunció mi nombre suavemente. Me giré lentamente al saber de quien se trataba, pero al ver la figura frente a mí, me sentí insignificante.

Rosalie POV

Bella había estado actuando muy extraño desde que llegamos hasta esta hora. Se ponía inquieta de repente y salía con su grupito, para luego volver completamente normal. Salí para reunirme con ella, al mismo tiempo que el chucho ese pasaba a mi lado.

-¿Bella?- la llamé suavemente, ella se giró despacio y clavó sus ojos en los míos.

-Hola, Rosalie.- me saludó.

-¿Estas bien?-bueno, era una buena forma de iniciar.

-Si, lo estoy-

-¿Bella, cuando nos fuimos tu...?-

-Se a donde quieres llegar. Lamento haber entrado a su casa, pero esa noche tuve un mal presentimiento.-

-¿Un mal presentimiento?-

-Tuve una pesadilla. Edward me dejaba de nuevo, pero esta vez estaba Jacob en él...era la misma escena de la primera vez, pero Jake me sostuvo antes de que cayera al suelo. Lloré mucho en su pecho mientras me abrazaba, y desperté con los ojos humedecidos y completamente sola.-

-Entonces fuiste a casa y viste que nos habíamos ido.-

-Luego me fui a vivir con mamá, pero hubo un accidente y ella murió. Regresé con Charlie y ahora esto...Creo que sigo siendo un imán para los problemas...- una pequeña sonrisita se formó en sus labios.

-¿Bella, que te estas haciendo?- todo rastro de buen humor desapareció de inmediato ante mi pregunta y me dedicó una mirada cargada de odio.

-No me estoy haciendo nada. ¿Por qué lo preguntas? Quizás a su majestad no le parezca apropiado mi nuevo cambio, o talvez solo esta inquieta por todo el odio que sintió por mi persona antes, y ahora que ve la situación que atravieso quiere comportarse como la "señorita simpatía" y consolar a la estúpida humana.- soltó un suspiro exasperado y se giró dándome la espalda, comenzando a caminar a la entrada. Pero la tomé del brazo y tire de ella, quedando nuestros cuerpos muy juntos, deslicé la manga de su blusa hacia arriba y le mostré las pequeñas heridas en él.

-¿Qué es esto, Bella?- eran pequeños piquetes, parecían picadas de mosquito...o inyecciones. Entonces recordé la aguja que nos había mencionado Alice una de las veces que Bella salió con sus amigos.

-No es nada.-apartó el brazo con brusquedad, se acomodó la blusa y volvió al interior sin girase a verme.

Bella POV

La estúpida de Rosalie acababa de descubrir lo de las inyecciones, o ese pensaba. De seguro la muy perra de Carolina se dejó la aguja en el baño y Alice dio con ella. Era de esperarse. Carolina tenía esos momentos de idiotez que nos metían en problemas, como cuando el dueño de la tienda encontró un frasquito de heroína –vacío- en el piso y tuvimos que decirle que era insulina. Vaya tipo, nos creyó.

Sentía muchos pares de ojos clavados en mi espalda, pero los que más resentía eran los dorados de aquella extraña familia de vampiros.

El resto de la noche y la misa pasaron inadvertidos. Esperaba que Charlie despertara en el transcurso de la iglesia al cementerio. Era tiempo suficiente para la transformación, considerando el inicio de esta y la debilidad de mi padre. La ansiedad se apoderaba de mí con cada segundo que pasaba. Mi padre estaba cada vez más pálido y helado, algo bueno si iba a renacer pronto; pero por otro lado, el solo pensamiento de un error, y que esto fuera a causa de su muerte real, me orillaban a la desesperación. ¿Y si él no despertaba? No quería pensar en ello, todo iba a salir como había planeado. Él se convertiría en vampiro, pasaría en Volterra -con los Vulturis- un año, hasta que yo me reuniera con ellos en Italia. El trato era ese.

Entre la multitud, en ese sombrío y lluvioso día, una figura realmente atractiva se acercó a mí. Los pasos de la vampiresa eran lentos –casi humanos- mientras acortaba la distancia que nos separaba. Su mente estaba bloqueada, según como se lo había ordenado su maestro al comunicarle nuestro plan. Heidi me miraba fijamente, sentí los nervios a flor de piel una vez la tuve frente a mí. Se mantuvo en silencio unos momentos, Charlie no había despertado aun, algo andaba mal. Sus ojos la delataron.

Un sollozo se ahogó en mi garganta al comprender lo que pasaba. Solté unas cuantas maldiciones que ni ella fue capaz de escuchar y me aferré a sus brazos con desesperación. Lloraba abiertamente, como jamás pensé volver a hacerlo. El cajón descendía ante mis ojos y mi corazón se fragmentaba en trozos aun más pequeños.

-Lo siento, Bella.-su voz rompió el silencio por primera vez en minutos. –Su corazón se detuvo al instante de la mordida, no resistió el dolor de la transformación. El segundo infarto fue a causa de la ponzoña.- su explicación era lógica. Yo había causado la muerte de mi padre sin darme cuenta. Me dejé caer al suelo de rodillas, el dolor en el pecho no me dejaba respirar, ella se inclinó a mi lado y me abrazó.

No se cuanto tiempo pasó, quizás minutos u horas, no tengo idea. La lágrimas no cesaban, el dolor no disminuía, pero mi corazón seguía latiendo, y eso era lo que más me molestaba. Poco a poco la gente se fue yendo. Solo quedaba yo, frente a la tumba de Charlie. "El mejor amigo, excelente padre, respetado oficial. Forks te recordará por siempre". En mis manos llevaba una rosa roja, mis dedos jugaban con ella, sin darle importancia a las espinas.

Sabía que los Cullen seguían ahí, a unos metros de distancia, observándome. La lluvia me empapaba por completo, pero no tenia frío. Dicen que cuando un ángel muere, el cielo llora. Esta era a despedida al hombre que me cuidó los últimos años, el hombre que me dio todo su amor y protección, el mismo que ahora estaba observándome desde las alturas. El y mi madre iban a quererme por siempre. Ellos eran mi mundo, y ahora ya no estaban. Solo faltaba mi despedida al mundo de los vivos para ser feliz. Pronto estaría con ellos.

Alice POV

Todo estaba tranquilo. Bella se mantuvo serena durante la misa y al inicio del funeral. Una figura muy conocida pasó a nuestro lado, jamás lo habría creído de no haberlo visto con mis propios ojos. Una de los Vulturis estaba ahí, Heidi caminaba tranquilamente entre la gente para acercarse a Bella. Un gruñido escapó de los labios de Edward al percatarse de su presencia en el funeral, el resto de la familia contempló horrorizada su cercanía a nuestra Bella.

¿Qué hace ella, aquí? Edward me miró furioso y luego dijo no saber lo que pasaba, Heidi mantenía su mente bloqueada. Vimos sus labios moverse a una velocidad asombrosa, algo que claramente no sería entendible para un humano normal, pero Bella nunca fue un humano normal, por lo que entendió cada palabra. Comenzó a llorar con fuerza mientras se abrazaba al cuerpo de aquella vampiresa. Algo andaba mal aquí.

Vi a Bella caer al suelo y a Heidi inclinarse a su lado, por un momento pensé que iba a morderla o a matarla una vez todos se fueron, pero no lo hizo. Estuvo a su lado durante horas, consolándola, abrazándola y acariciándola como yo lo hubiera hecho. Rato después besó la mejilla de la humana y echó a correr, perdiéndose entre los árboles. Bella no se movió de la tumba de su padre por minutos, hasta que secándose las lágrimas, se puso de pie y comenzó a caminar en nuestra dirección.

-Bella...-la radié con mis brazos y ella pareció no negarse a mi contacto. Unos segundos después sentí su cuerpo más liviano. Su rostro estaba pálido y sus ojos cerrados. Rápidamente Edward la tomó en sus brazos y la subimos al volvo. El camino a casa fue angustioso, Bella hablaba tonterías sin sentido y tenia fiebre, lloraba aun inconsciente, y temblaba de vez en cuando.

Su fututo estaba en blanco.