7 de junio de 2010

Un Nuevo Comienzo: Capítulo II

Capitulo 2. Visiones

Alice POV.

Han pasado tres meses desde que nos mudamos de nuevo. Ahora nos encontramos con la familia de Tanya –mejor dicho donde ellos viven, pues nos empeñamos en conseguir otra casa- no es que me disguste estar aquí, pero extraño demasiado a Bella. Aun me siento mal por haberla abandonado de este modo –sin decirle una sola palabra- aunque Edward dijo que era lo mejor para ella.

Hace unas semanas –no recuerdo cuantas, en realidad- tuve la primera visión sobre ella –pues desde que nos marchamos no había tenido una sola muestra de vida de nuestra Bella, y no han vuelto- y no era muy linda. Iba con su madre y el esposo de ésta en el coche cuando tenían un accidente. Era algo espantoso, el coche se estampaba –no hay mejor forma de describirlo- de frente contra otro vehículo, luego, estallaba en llamas, consumiendo a sus pasajeros al completo.

La familia estuvo al pendiente de las noticias frente al televisor por días enteros esperando saber algo sobre Bella. Pero no hubo nada. Agradecimos que Edward no se encontrara aquí, el pobre a estado viajando constantemente para que no lo veamos tan destruido como está. Al tiempo nos enteramos que Renée y Phil eran los únicos en el coche, suspiré aliviada, aunque me dolía en lo más profundo del alma –si es que tenemos una- la pérdida por la que pasaba mi hermanita.

Bella siempre ha tenido mala suerte –por lo menos desde que la conozco- y parece que eso no la ayudará a reponerse de nuestra partida.

Levanto la vista del suelo y la clavo en los ojos de Jasper –ambos estamos sentados en el sillón , abrazados- él me mira con todo ese cariño que guarda para mí. Lo abrazo con más fuerza y escondo mi rostro en su pecho, mientras los sollozos escapan del mío y de nuevo deseo llorar como cualquier humano, pero no lo soy y no puedo cambiar eso.

Jasper intenta calmarme, sin éxito alguno. Mi esposo no soporta verme tan deprimida como lo ha hecho desde nuestra partida, pero extraño demasiado a Bella y me enfurece mucho la acción de Edward. Es imperdonable lo que nos hizo a todos. Y aun así, solo deseo que vuelva a casa para convencerlo –u obligarlo, lo que pase primero- de volver por ella y ser felices, todos juntos.

Jasper POV

Siento el cuerpo de Alice temblar a causa de su llanto. No puedo creer que la decisión de Edward nos haga tan infelices a todos. Cuando nos dijo de la marcha todos nos opusimos a que abandonara a Bella, todo ya había sido decidido: Bella y él se casarían, tendrían una perfecta luna de miel, luego la convertiría en una de nosotros y vivirían felices por el resto de la eternidad. Pero no. Edward decidió abandonarla de nuevo.

Desde el momento en que las palabras "Nos vamos" salieron de sus labios supe que todo acabaría mal. No necesito las visiones de Alice para ver si esto era bueno o malo, simplemente lo sentí.

La decepción de Carlisle, el dolor de Esme, la furia de Rosalie, la impotencia de Emmett, las ganas asesinas de mi adorada esposa y mi desconcierto...todo eso sumado a la desesperación y tristeza de mi estúpido hermano. Y casi podía sentir el desconcierto, el miedo y el dolor de Bella al despertar la siguiente mañana y no encontrarnos por ninguna parte.

Pero no discutimos más con él sobre su decisión. Si lo consideraba lo mejor para todos –que obviamente no lo es- lo seguiríamos sin oponer resistencia, aunque lo hicimos cuando lo mencionó, ¿qué importaba ya? De cualquier modo no cambiaria de opinión. Así fue como hicimos las maletas con solo algunas de nuestras prendas, tomamos las llaves de los autos y dimos una ultima mirada a nuestro hogar. Después, nos encontrábamos todos en Denali.

Rosalie y Emmett entran por la puerta y se sientan en el sillón frente a nosotros. Alice sigue sollozando sin lagrimas mientras yo intento calmarla acariciando sus cabellos. Rose se aferra con fuerza a su esposo y noto los leves temblores de su cuerpo, mientras mi hermano la abraza e intenta darle el consuelo que todos necesitamos. Me es incomprensible el gran cariño que mi rubia hermana profesa hacia Bella –dado que desde el principio la odió- pero desde lo ocurrido con Victoria y todo lo de la boda, comenzó a aceptarla como miembro de la familia.

No sé cuantas horas estamos así, Emmett y yo en silencio –un silencio que solo es roto por el llanto de nuestras compañeras-tocando la espalda y el cabello de nuestras chicas, intentando que su dolor disminuya aunque sea un poco. Mientras nos concentramos en no sentirnos mas impotentes y asesinar a Edward tan pronto como decida regresar, el muy cobarde. Ambos apretamos nuestra mano libre en un puño todo el tiempo que permanecemos en la sala. Cada tarde es igual.
Alice siempre llora por las tardes, a veces incluso en la noche o toda la madrugada. Rosalie siempre se une a ella unos minutos después y a las horas aparece Esme, con todo el dolor que carga sobre sus hombros dispuesto a liberarse al lado de sus hijas. Y así estamos nosotros –Carlisle, Emmett y yo- sentados con ellas, sufriendo con ellas, pero conteniendo las ganas de llorar que incluso a nosotros nos invaden por el dolor y la desesperación, sobretodo a mi.

Y como si hubiera dichos sus nombres, mis padres aparecen en la habitación y ocupan el sillón individual, sentándose Carlisle en él y Esme sobre su regazo -del mismo modo que Edward sentaba a Bella- y creo no ser el único que se da cuenta –o mis hermanos comparten el don de Edward- pues los sollozos de las tres mujeres se hacen más fuertes.

Y así pasamos la noche, hasta que las chicas se calman y solo es Esme la que llora sobre el hombro de su pareja. Entrada la madrugada todo queda en silencio...

Alice POV

Mi mente comenzó a alejarse de la realidad inmediata para sumergirse en un futuro próximo. Los sonidos a mi alrededor comenzaron a extinguirse y solo pude concentrarme en lo que veía. Pero al igual que siempre –cuando tengo una de mis visiones- la voz de Jasper logra romper las barreras y me obliga a responder a sus preguntas.

-¿Qué ves, Alice?-su tono es tan serio, pero a la vez con tanto cariño que no puedo evitar prestarle atención.

-Charlie está en el hospital...se está...muriendo-mi voz suena sin vida, triste y nadie dice nada.

-¿Cuándo?- ahora si noto la preocupación en su voz.

-Unas semanas, poco mas de un mes...-digo al mismo tiempo que vuelvo al mundo real. A la realidad –por más dura que resulte- como siempre.

-Pobre Bella-escucho murmurar a mi madre al mismo tiempo que se abre la puerta.

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