8 de junio de 2010

Un Nuevo Comienzo: Capítulo IX

Capítulo 9. Pesares.

Edward POV

Los pensamientos de todos decían lo mismo: "Trae a Bella de vuelta". Parte de mi lo deseaba tanto –o más- al igual que ellos; pero otra, me retenía, dejándome claro que esto era lo mejor para ella. Intentaba bloquear sus mentes y solo escuchar la mía. La imágenes de mi Bella, ahora tan cambiada y distante, solo me hacían sentir peor. ¿Cómo había pasado todo esto en tan poco tiempo?

Aun me resulta incomprensible el giro que ha dado nuestra vida desde que conocimos a Bella...y lo que nos ha provocado alejarnos una vez más. Pero hay algo en ella que me obliga a amarla con locura, lo mismo que me impulsa a alejarme de su lado de una vez por todas y dejarla ser feliz con otra persona...aunque esa persona sea Jacob Black.

Cuando escuché aquella noche salir de sus labios aquel nombre, mi mundo se vino abajo. Bella siempre ha merecido algo mucho mejor, y Jacob Black puede darle todo aquello que mi naturaleza no me permite, aquello que deseo con todo mi ser que tenga...dejaré que lo haga. Yo no puedo darle una vida humana a Bella, jamás podrá tener hijos si está conmigo, y alguna vez morirá...pero no estoy dispuesto a condenarla a una vida como la nuestra...no es justo para ella...

"Estoy muy decepcionado de ti, Edward". Los pensamientos de mi padre me golpearon con tanta fuerza que aparte la mirada del suelo velozmente y busqué con desesperación sus ojos. "Tu orgullo nos ha orillado a esto...solo mira a tu alrededor". Miré a cada uno de los miembros de mi familia y solo logré sentirme más herido por el daño que les causaba, pero si Bella ahora...si ahora estaba bien...nada importaba ya.

"Edward, creo que deberías..." Escuchaba la mente de Carlisle con atención, pero sus pensamientos cambiaron repentinamente. "¿Una llamada del hospital? Que extraño...¿Qué paso qué? Esto no es posible...¿cómo?.." Y a partir de ahí su mente quedó en blanco. Un sollozo ahogado escapó de la garganta de Alice y me giré hacia ella con la frustración brillando en los ojos al notar su mente bloqueada.

Carlisle tomó las llaves del mercedes y antes de irse nos dio la terrible noticia. "Charlie ha muerto". En las mentes de todos se repetían las mismas tres palabras, palabras que nos lastimaban a todos, en especial a...Bella. En mi rostro y mirada se veía reflejado el desconcierto ante la noticia, y el dolor causado por la misma.

-Debemos ir con Bella y...-la voz desesperada de Alice rompió el doloroso silencio en el que nos encontrábamos.

-NO- dije furioso bajo la atenta mirada de mis hermanos.

-Bella ya tomó la decisión...cuando pase el funeral ella...ella..."va a suicidarse, Edward".- dejó la frase inconclusa y la terminó en su mente solo para mí. El dolor en mi pecho se hizo más notable en mis facciones. ¿Por qué Bella haría eso? No deseaba que ella muriera...quería, anhelaba y esperaba que esa visión fuera un error –como en otras veces- y ella no intentara una tontería así.

"Iré a ordenar algunos arreglos para el funeral". Los pensamientos de Esme dejaban ver el dolor que todo esto le causaba, sus ojos no brillaban y esa sonrisa ya no adornaba sus labios nunca. Estaba matando a mi familia por un capricho...

-Hablaré con Bella durante el funeral...no la dejaré sola...no de nuevo- todos se giraron asombrados para ver si en verdad había sido yo el que habló. En sus ojos brillaba esa pequeña alegría que podían sentir en un mal momento como este. Esme me miró cariñosamente mientras hablaba por teléfono.

-Ahora si estas dispuesto a transformarla, ¿eh?- la palabras mordaces de Rosalie nos obligaron a mirarla. –Claro, ahora que no tiene a nadie en el mundo...no hay problema...la mordemos y ¡listo!- su tono irónico estaba cargado de odio y furia.

-¿Cuál es el problema, Rose?- la pregunta de Emmett era la que todos pensábamos.

-¿El problema? Ella quería ser una de nosotros hace mucho tiempo, iba a abandonar a su familia para estar a nuestro lado el resto de nuestras vidas...pero alguien cuyo nombre no diré- sus miradas coléricas iban dirigidas a mi lugar –le negó ese deseo y ahora...como la pobre niña está sola en el mundo y no tiene nada más que perder...el señor "solo quiero lo mejor para ella" decide morderla. No le veo el problema...¿y ustedes?- sus palabras resonaron en la sala una vez abandonó el lugar.

-No entiendo de que va todo eso...-comenzó Emmett, pero fue cortado por Alice.

-Ella tiene razón en algo. Edward no quería apartarla de su vida humana por lo que jamás la transformó y como ahora no tiene a nadie por quien vivir...él está dispuesto a permanecer a su lado. ¿Cómo creen que se sentirá Bella? Si la transformamos ahora no nos volverá a ver igual, va a creer que lo hacemos por lastima...por lo que alguna vez significó en nuestra vida...no por amor, deseo o cariño, como antes...-

-Alice dice la verdad. Cuando la vimos en la tienda, antes de marcharnos, Alice dijo algo que no debió haber ni siquiera pensado...no lo dijo directamente, pero Bella comprendió al instante y..-

-¿De que hablas, Jasper?- Estaba frustrado...¿por qué demonios bloqueaban sus mentes? De pronto la mente de Jasper se abrió ante el recuerdo, dejándome ver la escena y escuchar con claridad cada palabra...

O o º o O Mente Jasper O o º o O

-Te hemos extrañado mucho, Bella.- la voz de Jasper sonaba cálida y amable.

-No sabes cuanta falta nos has hecho, tonta- Alice, siempre tan alegre y despreocupada..

-Isabella, ¿los conoces?- ese era un chico, junto con él había otros dos muchachos y dos muchachas que ya había visto en una de las visiones de mi hermana.

-Son viejos compañeros de instituto-vaya respuesta..ni siquiera los llamó amigos.

-¿Isabella? Tu odias que te llamen así-. Es verdad, ella odia su nombre.

-Ya no lo odio, Alice. Pero hay otras cosas que si me molestan- entendí el doble sentido de eso...

-¿Cuándo vendrás a casa a cenar, Bella?- ¿Alice se atrevió a invitarla después de todo lo que hicimos?

-Por si no lo sabias, y sé que lo sabes...Charlie está en el hospital- por su tono de voz y la mirada que le dedicó a ambos supe que estaba furiosa.

-Podrías ir después del...-oh no, Alice.

-Eso explica por qué están aquí-ahora había rencor –yo tenia razón, ustedes vinieron por algo que tu presentiste, ¿me equivoco, Alice?- demasiado Bella..

-Bella, nosotros solo...- Alice estaba dolida y si pudiera haber llorado, lo habría hecho.

-Basta. No quiero escuchar más.- sus ojos mostraron una mirada resentida y fría que nunca antes habíamos visto.

O o º o O Fin de los recuerdos de Jasper O o º o O

-Gracias, Jasper...yo...-esa ya no era mi Bella, ahora era fría, distante y rencorosa...¿dónde había quedado la niña dulce, inocente y cariñosa que alguna vez estuvo a nuestro lado? Su alma ya no era la misma...como si ahora ella fuera el monstruo desalmado que tanto anhelaba ser...y sus palabras me golpearon con fuerza al recordar la vez que la deje...por primera vez...

¡No! ¿Esto tiene que ver con mi alma, no? —gritó, furiosa.—. Carlisle me habló de eso y a mí no me importa, Edward. ¡No me importa! Puedes llevarte mi alma, porque no la quiero sin ti, ¡ya es tuya!

-De algún modo todo saldrá bien, hijo. No te preocupes.- las palabras de Esme resonaron en mi cabeza varias veces antes de asentir. Ahora debíamos subir y prepararnos para el funeral...

Bella POV
Estaba tranquilamente en el trabajo –sentada en las escaleras- cuando aquella primera despedida vino a mi mente...

-º-º-º- Flash Back -º-º-º-

Me gustaría pedirte un favor, a pesar de todo, si no es demasiado —dijo.

Me pregunté qué vería en mi rostro para que el suyo se descompusiera al mirarme, pero logró controlar las facciones y recuperar la máscara de serenidad antes de que yo fuera capaz de descubrirlo.

Lo que quieras —prometí, con la voz ligeramente más fuerte.

Sus ojos helados se derritieron mientras le miraba y el oro se convirtió una vez más en líquido fundido que se derramaba en los míos y me quemaba con una intensidad sobrecogedora.

No hagas nada desesperado o estúpido —me ordenó, ahora sin mostrarse distante—. ¿Entiendes lo que te digo?

Asentí sin fuerzas.

Sus ojos se enfriaron y volvió a mostrarse distante.

Me refiero a Charlie, por supuesto, te necesita y has de cuidarte por él.

Asentí de nuevo.

Lo haré —murmuré.

Él pareció relajarse, pero sólo un poco.

Te haré una promesa a cambio —dijo—. Te garantizo que no volverás a verme. No regresaré ni volveré a hacerte pasar por todo esto. Podrás retomar tu vida sin que yo interfiera para nada. Será como si nunca hubiese existido.

Las rodillas debieron de empezar a temblarme en ese momento porque de repente los árboles comenzaron a bambolearse. Oí el golpeteo de mi sangre más rápido de lo habitual detrás de las orejas. Su voz sonaba cada vez más lejana.

Sonrió con amabilidad.

No te preocupes. Eres humana y tu memoria es un auténtico colador. A vosotros, el tiempo os cura todas las heridas.

-º-º-º- Fin del Flash Back -º-º-º-

No sabes cuan equivocado estabas Edward. Mi mente siempre ha funcionado distinto al resto del mundo, ¿cómo llegaste a pensar que alguna vez me olvidaría de todo tan fácilmente. Tus palabras jamás han tenido sentido. Dime, ¿cuántas promesas has roto desde que te conozco? Muchas, Edward. Al marcharte la primera vez prometiste no volver nunca, pero lo hiciste. Prometiste no volverme a hacer pasar por lo mismo, y te fuiste de nuevo. Prometiste amarme y casarte conmigo, y de repente, nada era cierto.

Prometí en aquella ocasión no olvidarte, y no lo hice. Y juré no hacer nada estúpido por el bienestar de mi padre, pero ahora, Charlie ya no está...así que ese juramento no tiene ningún valor y yo...puedo hacer la primera estupidez que me pase por la mente...

-¿Isabella?-la voz de Bibiana me trajo a la realidad duramente- Te llaman por teléfono- su tono sonaba un poco lastimado, aunque no desearan demostrar lo que sentían, muchas veces frente a mí se mostraban como cualquier otro ser humano.

-¿Diga? Hola, Billy. ¿cómo está...? ¿Qué?-

Lo siguiente que escuché fue la línea al ser cortada la llamada, las palabras..."Charlie ha fallecido" se repetían constantemente en mi mente. Una solitaria lagrima rodó por mi mejilla una vez colgué y la oscuridad me rodeó, las voces de los chicos se escucharon lejanas...y luego nada. Me hundía en un poso sin fondo...pero no deseaba salir de él...nunca más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario